El nuevo presidente de Chipre, Dimitris Christofias, y el líder turco-chipriota, Mehmet Ali Talat, se reunieron esta mañana en el antiguo aeropuerto de Nicosia para sondear las perspectivas de una reunificación de la isla. Según señaló Christofias en vísperas del nuevo comienzo de las conversaciones estancadas desde hace muchos años, acogidas con mucha esperanza, esta vez están "obligados a tener éxito, puesto que un nuevo fracaso tendría consecuencias fatales para todos".

El presidente abogó por una solución basada en una federación desmilitarizada, bizonal y bicomunal para Chipre y, al asumir recientemente su cargo, anunció que aspira a restablecer "la plena igualdad de derechos" entre la parte griega y la turca de la población. Uno de los primeros puntos en la agenda de los interlocutores parece ser la apertura de pasos entre las zonas de dominio griego y turco.

El encuentro tiene lugar en el antiguo aeropuerto, cerrado desde 1974, que se ha convertido en sede de la representación de las Naciones Unidas en Nicosia.