La tercera fase del desarme llevado a cabo por el IRA es la mayor de las acometidas hasta ahora, señaló ayer el presidente de la Comisión Internacional Independiente de Desarme, John de Chastelain. La cantidad de armas, precisó, es "considerablemente más grande" que la eliminada antes por el grupo armado republicano.

Entre lo que ha quedado fuera de uso había, según explicó Chastelain, armas de todos los tamaños, "ligeras, medias y pesadas con su correspondiente munición", incluidas "armas automáticas, explosivos y material para fabricar explosivos". El presidente de la comisión de desarme tuvo que admitir que el IRA le había impuesto restricciones y no podía revelar el número de unidades eliminadas, de cuya localización se limitó a decir que se hallaban "en algún lugar de la isla de Irlanda".

SIGUE LA PRESION

Lo que sí quedó claro es que el IRA sigue contando con arsenales operativos. "Seguiremos presionando" para que se deshagan de ellos, afirmó el exgeneral. Después de esta declaración, los unionistas acusaron al IRA de falta de transparencia. Nadie conoce a ciencia cierta la extensión de los arsenales del Ejército Republicano Irlandés, pero todas las especulaciones coinciden en que es enorme.

El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, pidió ayer a los grupos republicanos disidentes que abandonen la violencia. "Quiero hacer un llamamiento a esas organizaciones que aún no han adoptado el alto el fuego. Les pido que se unan a todos nosotros, republicanos, unionistas, nacionalistas y lealistas para construir un nuevo futuro basado en la justicia y la paz", afirmó Adams.