Haití no tendrá, al menos de momento, un presidente que se ponga a bailar en cuanto suene música hip hop, como el aspirante rapero Wyclef Jean llegó a prometer. El Consejo Electoral Provisional haitiano rechazó la candidatura del cantante, residente en EEUU, lo que provocó un visible descontento en algunos barrios de Puerto Príncipe, el despliegue de los cascos azules y un llamamiento de la ONU a que la población mantuviera la "serenidad".

El propio Wyclef Jean manifestó: "Aunque desapruebo esta decisión, acepto con respeto la decisión final del Consejo y ordeno a mis partidarios que hagan lo mismo". El organismo electoral descalificó al cantante porque no cumplía con el requisito de haber vivido los últimos cinco años en Haití. Pero, como señaló el exdiputado Emmanuel Wesner, Jean "representaba una amenaza para el candidato del poder, pero sobre todo también una amenaza para la clase política".