Estados Unidos magnificó la amenaza que suponía Irak para el mundo por sus supuestas armas de destrucción masiva y los vínculos con el terrorismo, con los que el presidente, George Bush, justificó la guerra. Esta es la conclusión del informe que prepara el comité de Inteligencia del Senado, que culpa al director de la CIA, George Tenet, y a otros servicios secretos por las exageraciones sobre Irak.

Este informe es aún más crítico que el elaborado por el comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que el mes pasado arremetió también contra Tenet por apoyarse en datos viejos y poco contrastados, para preparar los informes que precedieron a la guerra. El informe puede estar acabado para finales de año.

PRUEBAS INEXISTENTES

En concreto, el Senado critica el uso de pruebas circunstanciales y datos recabados de una sola fuente para describir las capacidades armamentistas químicas, biológicas y nucleares de Irak, y vincularlos con organizaciones terroristas como Al Qaeda. Seis meses después de concluir la guerra, siguen sin aparecer las armas de destrucción masiva que Sadam poseía, según Bush. La Casa Blanca incluso ha reconocido que no hay pruebas que vinculen a Sadam con Al Qaeda.

"Los servicios secretos sirvieron mal al Ejecutivo", criticó ayer el senador republicano Pat Roberts en declaraciones al diario The Washington Post . Roberts calificó de "chapucero" y poco concluyente el trabajo de la CIA y otras agencias de inteligencia. Roberts, como sus colegas de partido, buscan un cabeza de turco, fijándose en el director de la CIA. Con ello, tratan de proteger a Bush cara la campaña electoral del 2004.

Al menos tres soldados norteamericanos murieron ayer al norte de Bagdad y dos niños iraquís, en Mosul, en una jornada en la que arreciaron los ataques contra los ocupantes.