"Viajábamos por aguas internacionales cuando, hacia las 22.00 horas del domingo, el barco Mavi Marmara divisó tres barcos israelís. Todos nos colocamos los salvavidas, pero pasaron las horas y la situación se calmó. Hacia las 4 de la madrugada del lunes comencé a oír correr a la gente. Decían que nos rodeaban 14 barcos israelís. Las lanchas del Ejército disparaban a matar. Pero como nosotros éramos periodistas, sacamos las cámaras y comenzamos a grabar. Dos soldados saltaron al barco y Manuel Tapial dio la alarma. Muchos heridos tenían en las piernas metralla de las granadas de fragmentación lanzadas por los israelís.

Desde la sala de prensa vimos cómo entraban los soldados israelís al barco, se llevaban a la gente, los hacían arrodillarse y a algunos los encapuchaban. Al final entraron también a la sala de prensa. Nos robaron todos nuestros equipos de trabajo y el material filmado. Cuando nos secuestraron en el barco, pasamos varias horas en cubierta. Era como Guantánamo. Nos trataron de terroristas y solo pretendíamos llevar ayuda humanitaria.

Me indigna que Israel diga que nosotros les atacamos. ¿Qué armas había en el barco? ¡Cuchillos de cocina! Hubo un pequeño grupo que se resistió, pero no fueron ellos quienes tiraron a gente al mar. Los que cayeron eran civiles de la flotilla".