A medida que los rebeldes libios estrechan el cerco sobre Trípoli, la comunidad internacional se prepara para evacuar a los extranjeros residentes en la capital de Libia. Sin embargo, esta operación se augura complicada dados los intensos combates que los insurgentes y las fuerzas leales a Muamar Gadafi libran en la ciudad.

De hecho, el barco de Malta que debía evacuar este domingo a personas de diversas nacionalidades hacia Malta no ha podido entrar en el puerto de Trípoli a causa de los combates, según ha explicado Paulina Kapuscinska, portavoz del Ministerio de Exteriores de Polonia, que ha apuntado que se está negociando con los rebeldes para que permitan que el barco entre en el puerto y evacúe a los extranjeros "con total seguridad".

Cuatro ciudadanos polacos estaban pendientes de salir del país. El Ministerio de Exteriores del Reino Unido sigue también de cerca la evolución de este asunto, ya que entre los evacuados hay ciudadanos británicos. El Foreign Office ha recordado que "desde hace tiempo" las autoridades británicas han invitado a sus ciudadanos a abandonar el país.

La mayor parte de extranjeros que han continuado en Trípoli a pesar del clima bélico que vive el país desde el pasado febrero son personas que llevan tiempo viviendo en Libia o bien están casadas con ciudadanos libios.