El opositor venezolano Manuel Rosales, exgobernador y excandidato presidencial, que estaba en prisión, ha podido abandonar la cárcel y ha sido confinado bajo arresto domiciliario, según informó su mujer, Eveling Trejo, y otras fuentes cercanas de su entorno político.
“Medida cautelar de arresto domiciliario para @manuelrosalesg, ahora le pedimos a Dios su libertad absoluta”, ha anunciado su mujer en Twitter. Los familiares han dicho, además, que el anuncio de la medida les ha sorprendido.
El mensaje ha sido inmediatamente difundido por el partido ‘Un Nuevo Tiempo’ (UNT). Rosales fue uno de los fundadores del partido y lo lideraba desde la cárcel.
Carlos Rosales, uno de sus hijos, ha compartido en ‘Instagram’ dos fotografías con su padre ya junto a la familia y también ha hecho un tuit con el anuncio de la medida judicial.
Rosales deberá permanecer bajo arresto en su casa en la localidad deChacao, al este de la capital venezolana, Caracas.
El Secretario de la ‘Unión Suramericana de Naciones’ (Unasur), Ernesto Samper, también ha dado la bienvenida a la noticia en su cuenta de Twitter: “Bienvenido a Manuel Rosales a su familia. Este paso fortalece el diálogo entre los venezolanos”.
Según la agencia de noticias EFE, Rosales ya ha sido trasladado a su residencia. El opositor llevaba en la cárcel desde octubre del 2015, detenido nada más pisar el aeropuerto de Maracaibo, tras haber pasado seis años exiliado en el extranjero.
LA IMPUTACIÓN
El político fue imputado el 11 de diciembre del 2011 por un presunto delito de enriquecimiento ilícito, como consecuencia de un informe de 19 de julio de 2007, presentado por el Tribunal de Cuentas de Venezuela.
La fiscalía venezolana señaló entonces que el Rosales fue imputado tras una investigación realizada entre los años 2002 y 2004, cuando era el gobernador del estado de Zulia, con referencia a problemas con su declaración de patrimonio.
Al ser imputado, el excandidato a la presidencia de Venezuela, que fue derrotado por Hugo Chávez en las elecciones del 2006, abandonó Venezuela y se exilió en Perú el 2009. Rosales es considerado uno de los opositores presos más emblemáticos del antichavismo, junto a otros nombres importantes, como Leopoldo López y Antonio Ledezma.
