El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha considerado injusta la condena y sentencia impuestas hoy a la dirigente opositora birmana Aung San Suu Kyi y ha pedido su "liberación inmediata e incondicional", así como la del resto de presos políticos birmanos.

En una declaración distribuida por la Casa Blanca, Obama sostiene que esas resoluciones "violan los principios universales de los derechos humanos y contradicen los compromisos de Birmania como miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático".

"La decisión injusta de hoy hace que recordemos a los miles de presos políticos en Birmania que, como Aung San Suu Kyi, han sido privados de su libertad porque buscan un gobierno que respete la voluntad, los derechos y las aspiraciones de todos los ciudadanos birmanos", continúa la declaración.

Tras ser declarada culpable, la Junta Militar que preside el general Than Shwe, ha conmutado la pena impuesta a la Nobel de la Paz y ha ordenado que sea confinada en su residencia de Rangún durante un año y medio, han indicado fuentes judiciales.

Suu Kyi fue acusada de quebrantar los términos del arresto domiciliario al cobijar dos noches en su casa al estadounidense John Willian Yettaw, juzgado por infringir las normas de seguridad ciudadana.SANCIONES

La Unión Europea ha anunciado hoy que "reforzará" las sanciones contra el régimen birmano, incluidas las de carácter económico, tras la condena a Aung San Suu Kyi.

La presidencia sueca de la UE ha señalado en un comunicado que "tomará medidas" adicionales a las actuales sanciones, en respuesta a una condena consecuencia de un proceso judicial "injustificado" contra la premio Nobel de la Paz.

La Unión Europea ha añadido que los Veintisiete "están preparados para revisar, corregir o reforzar" estas iniciativas en función del desarrollo de los acontecimientos.

INFRACCIÓN DE LAS NORMAS DE SEGURIDAD

Un aparente fallo en las medidas de seguridad permitió el pasado mayo que el estadounidense John Willian Yettaw cruzara a nado el lago que da a la parte trasera de la vivienda y se colara en el interior de la casa en la que la Nobel de la Paz cumplía desde hacía casi seis años la orden de arresto domiciliario impuesta por la Junta Militar por activismo político.

Yettaw, de 54 años y quien padece de diabetes, fue dado de alta médica anoche por los médicos del Hospital General de Rangún, donde estuvo ingresado una semana para recibir cuidado contra los ataques de epilepsia que sufre desde hace años. Este ha sido condenado hoy a siete a años de cárcel, incluidos cuatro de trabajos forzados.

Las autoridades han permitido la asistencia de los diplomáticos a la vista, celebrada en un pabellón del complejo penitenciario de Insein en el que Suu Kyi se encuentra encarcelada desde pasado 14 de mayo.