El magnate chino-holandés Yang Bin, conocido como el rey de las orquídeas y considerado por la revista Forbes en el año 2001 como el segundo hombre más rico de China, fue condenado ayer a 18 años de cárcel por el Tribunal Popular de Shengyang, capital de la provincia nororiental de Liaoning. El juez lo declaró culpable de "impago de impuestos, soborno, apropiación ilegal de terrenos, fraude y falsificación de documento público". "Apelaremos el fallo", afirmó su abogado Tian Wenchang, ya que Yang Bin "quiere demostrar su inocencia". Su familia confiaba en que sería extraditado a Holanda.