Un tribunal especial de Bombay ha sentenciado hoy a la pena de muerte al paquistaní Mohamed Ajmal Amir, alias Kasab, por su participación en el asalto terrorista a la capital financiera de la India de noviembre del 2008.

Kasab fue hallado culpable de unos 80 cargos, entre ellos los de asesinato, conspiración y guerra contra la India, por un atentado que se cobró la vida de 166 personas.

El joven formaba parte de un comando de diez hombres que atacó varios objetivos de la ciudad portuaria india como una estación de trenes y dos hoteles de lujo en un asalto que duró casi tres días, entre el 26 y el 29 de noviembre de 2008.

Kasab fue capturado vivo en el primer día del asalto terrorista, mientras que sus nueve compañeros fueron abatidos por las fuerzas de seguridad. El juez consideró probado que el ataque fue planeado por el grupo separatista cachemir con base en Pakistán Lashkar-e-Toiba.