Un tribunal de la localidad india de Dwarka, ubicada en la provincia de Guyarat, ha condenado este martes a muerte a un hombre acusado de violar y matar a una niña de tres años de edad en 2011, según ha informado el diario 'The Times of India'.

Tras describir el crimen como "el más diabólico y espantoso", el tribunal ha decidido que el acusado, Bharat Singh, de 56 años edad, sea enviado a la horca. El juez ha relatado que la víctima falleció mientras estaba siendo violada a causa de una evisceración.

La niña regresaba a su casa en Kapashera el 10 de abril de 2011 cuando entró por equivocación en una granja. En ese momento, el guarda de la misma la llamó para que se acercara, tras lo que procedió a la violación. Al ser consciente de que había fallecido, tiró el cadáver en unos arbustos cercanos, donde fue descubierta días después.

"Hay un aumento de los crímenes contra las mujeres, particularmente contra las menores. Ha llegado el momento de que los tribunales adopten una postura firme contra ellos y dicten el castigo más duro contra los responsables (...) para que el mensaje llegue a la sociedad", ha argumentado el tribunal.

A pesar de que la defensa solicitó que no se tuviera en cuenta el cargo por asesinato al considerar que el acusado no pretendió matar a la niña, el tribunal consideró que Singh llevó a cabo el acto sabiendo que una niña de tres años no podría soportar el dolor ni el trauma. "Este tipo de personas son una amenaza para la sociedad y no merecen indulgencia", argumentó.

Los casos de violación son frecuentes en India, que ha registrado múltiples manifestaciones en las últimas semanas debido a la brutalidad de algunos de ellos.

La muerte de una joven india de 23 años tras ser violada y apaleada el 16 de diciembre por un grupo de seis hombres en un autobús en movimiento de la capital, del que posteriormente le arrojaron el marcha, desató una ola de condena en el país.

Este lunes, una niña de siete años ha sido violada en los baños de un colegio de la ciudad portuaria de Vasco de Gama, en la región de Goa (suroeste de India), según ha informado el ministro principal de Goa, Manohar Parrikar.

Numerosos padres y residentes protestaron a las puertas del colegio por la negligencia cometida por el centro educativo, por lo que el Ministerio de Educación ha ordenado el cierre del centro durante dos días ante la oleada de indignación de la sociedad.