Un proceso judicial de seis meses y una lista de 42 implicados, entre ellos miembros del Gobierno y la familia del expresidente François Mitterrand. El voluminoso caso Angolagate --un complejo asunto de venta ilegal de armas de guerra a Angola en los años 90-- se resolvió ayer con una severa sentencia, que condena a un año de prisión firme al senador y exministro del Interior, Charles Pasqua, por tráfico de influencias.

Jean-Christophe Mitterrand, hijo del fallecido jefe de Estado, ha sido condenado a dos años con suspensión de pena por encubrimiento de desvío de fondos.

Consejero para asuntos africanos durante el mandato de su padre, era conocido en varios países de Africa como papa m´a dit (papá me ha dicho). El hijo del presidente deberá pagar además una multa de 375.000 euros.