La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, voló hoy a Bagdad procedente de Arabia Saudí en un viaje sorpresa para estimular la reconciliación política en Irak, informó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe. "El presidente (George W.) Bush y la secretaria Rice pensaron que era una buena oportunidad para que la secretaria fuera a Bagdad para reunirse con los líderes iraquíes", dijo Johndroe en Riad, a donde llegaron ayer ambos procedentes de Dubai como parte de una gira por Oriente Medio.

El objetivo del viaje a Irak de Rice es "aprovechar los avances alcanzados y estimular más la reconciliación política y acciones legislativas", dijo Johndroe. Rice, que llegó a Bagdad en torno a las 10.00 hora local (7:00 GMT) no pasará la noche en la capital iraquí, sino que volverá hoy a Riad, informó el funcionario.

Mañana viajará junto a Bush a la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, donde terminará la gira de ocho días del presidente de EEUU por Oriente Medio. La semana pasada analistas en Washington habían especulado con la posibilidad de que el propio Bush visitara Irak por sorpresa, pero sólo llegó a 200 kilómetros de la frontera, durante una parada en la base militar estadounidense de Arifjan en Kuwait el pasado día 12.

Ese mismo día Bush recibió una buena noticia desde Bagdad cuando el Parlamento iraquí aprobó la ley que rehabilita a los antiguos miembros del partido Baaz -que encabezó el depuesto dictador Sadam Husein-, de forma que puedan volver a ocupar cargos públicos. El presidente la calificó como "un paso importante" para la reconciliación en Irak en una declaración desde Manama, la capital de Bahrein, a donde había viajado desde Kuwait.

Estados Unidos ha impulsado la medida como una forma de incorporar a los suníes -el grupo religioso al que pertenecía Husein y que es minoría en Irak- a las estructuras de Gobierno, ahora dominadas por los chiíes.