El congresista estadounidense Trey Radel se declaró hoy culpable de posesión de cocaína en un tribunal de Washington y fue sentenciado a un año de libertad vigilada por el delito, descubierto en una operación encubierta del FBI y la policía local.

"He tocado fondo y me doy cuenta de que necesito ayuda", dijo el legislador republicano por Florida durante la audiencia judicial, en la Corte Superior del Distrito de Columbia, donde se encuentra la capital estadounidense.

El juez Robert S. Tignor ordenó un año de libertad vigilada para Radel, y determinó que si lo cumple, el caso podría ser cerrado sin resolver si es culpable, informó la Administración Estadounidense Antidrogas (DEA) en un comunicado.

Radel, de 37 años, ha solicitado cumplir el año de libertad vigilada en Florida, pero no ha dado ninguna indicación por el momento de que vaya a renunciar a su cargo en la Cámara de Representantes, que ocupa desde el pasado enero.

"He decepcionado a mis votantes, mi país y mi familia. Quiero salir de esto más fuerte y pretendo hacerlo, ser un hombre mejor, un marido mejor y seguir sirviendo a este país", señaló hoy Radel.

Los líderes republicanos de la Cámara Baja tampoco han pedido abiertamente por ahora su dimisión, y la oficina del presidente del hemiciclo, John Boehner, indicó hoy en un comunicado que el asunto deben resolverlo los tribunales y la familia de Radel.

El congresista llamó la atención del Buró Federal de Investigaciones (FBI) durante una investigación sobre el narcotráfico en el área metropolitana de Washington, y las autoridades determinaron que Radel compró cocaína en varias ocasiones para su uso personal y a veces la compartía con otros.

El pasado 29 de octubre, Radel se encontró con un agente de policía encubierto en un restaurante del área de Dupont Circle en Washington, y acordó comprarle unos 3,5 gramos de cocaína, según la DEA.

El congresista y el agente salieron del restaurante y Radel le pagó 260 dólares por la droga. Cuando se completó la entrega, agentes federales se aproximaron al legislador y recuperaron la cocaína.

Radel pidió a los agentes que le acompañaran a su apartamento para hablar allí de lo ocurrido, y una vez allí, "admitió de forma voluntaria que había comprado" la droga y les entregó un vial de cocaína que tenía en su hogar, indicó la DEA.

"La declaración de culpabilidad de hoy se enmarca en una investigación más amplia de narcotráfico que proporcionó información de que un miembro del Congreso compraba y consumía cocaína de forma habitual", señaló el fiscal general del Distrito de Columbia, Ronald Machen.