La congresista demócrata por Arizona Gabrielle Giffords, que fue herida en la cabeza el sábado 8 de enero en un tiroteo en Tucson (Arizona), evoluciona favorablementes después de haber sido operada del ojo derecho, según ha informado el equipo médico que la atiende en el Hospital Universitario de Arizona.

Giffords fue sometida a una operación el pasado sábado para reparar una fractura en la cuenca del ojo dañado, según ha informado esta madrugada el jefe de neurocirugía, Michael Lemole. Giffords toleró las dos horas que duró la operación y progresa pese a la gravedad de la herida que le causó la bala, que le atravesó el hemisferio cerebral izquierdo. Lemole ha explicado que la intervención era necesaria porque algunos fragmentos de hueso desprendidos a causa del impacto de la bala estaban empujando el ojo hacia abajo. Cuando ingresó, los medicos no pudieron realizar esta operación dada la gravedad del estado de Giffords. El cirujano espera que la congresista pueda abandonar el hospital "en días o semanas".

PRUDENCIA MÉDICA

Los médicos todavía no tienen indicios de que la congresista haya tratado de hablar, según ha apuntado el doctor Randy Friese, uno de los cirujanos que le hizo una traqueotomía a Giffords durante el fin de semana, después de que le retiraran el tubo de respiración. "Todos somos muy optimistas", ha señalado Friese, quien ha explicado que el marido de Giffords, el astronauta Mark Kelly, ha asegurado que en una de sus visitas distinguió un gesto que podría ser una sonrisa. "A veces vemos lo que queremos ver, pero si él ha dicho que ha sonreído, le creo", ha añadido el médico apelando a la prudencia.

El autor del tiroteo de Tucson, Jared Lee Loughner, de 22 años, permanece en prisión sin posibilidad de fianza a la espera de juicio.