El Congreso de Estados Unidos ha aprobado finalmente esta madrugada el acuerdo al que el presidente, Barack Obama, llegó con los republicanos para prolongar el recorte de impuestos que entró en vigencia con George W. Bush en la presidencia. Obama había defendido esta medida argumentando que ayudaría a crear empleo y a salir de la crisis. La Cámara de Representantes ha votado la medida por 277 votos a favor y 148 en contra. El Senado ya había dado el miércoles su visto bueno a la medida.

La votación ha salido adelante a pesar de que muchos críticos consideran que prolongar los recortes fiscales supondrá un incremento de la deuda nacional. Igualmente, muchos demócratas criticaron que la medida beneficiaba a las clases ricas.

"Si funciona bien, nuestra economía crecerá un punto el próximo año y reducirá la tasa de desempleo", ha subrayado la congresista demócrata Jane Harman. "Vale la pena intentarlo", ha dicho.

La resolución amplía el recorte fiscal durante dos años para millones de estadounidenses, desde familias trabajadoras hasta las grandes fortunas. También incluye beneficios para empresarios y para estudiantes universitarios.