El Congreso italiano votó ayer el recorte de los parlamentarios de 945 a 600, lo que supondrá un ahorro de 81,6 millones de euros para el Estado. Pese a que aprobaron la iniciativa prácticamente todos los partidos, algunos políticos conservadores e incluso de izquierdas consideraron que se trata de una «reforma demagógica», mientras que los electores en las circunscripciones del extranjero lamentan que ahora estarán «menos representados». En la del norte de las Américas, por ejemplo, que abarca desde Alaska hasta Panamá, pasarán de dos representantes a uno.

Dicha reforma, aprobada por 553 votos favorables y 14 en contra, era la condición previa que los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5S) habían puesto a los progresistas del Partido Demócrata (PD) para formar un nuevo gobierno después del fracaso de la mayoría anterior formada con el M5S y la Liga de Matteo Salvini.

Como prevé la Constitución, la ley de reforma parlamentaria ya se aprobó tres veces por los parlamentos anteriores y solo faltaba la cuarta y última. Italia era el segundo país de la UE con más parlamentarios, con 945. La única posibilidad para revocarla es convocar un referéndum popular a través de 500.000 peticiones de electores o de los gobiernos de cinco autonomías.

LA MISMA REPRESENTACIÓN / La disminución de escaños comportará de rebote la elaboración de una nueva ley electoral para asegurar que, con menos parlamentarios, los votantes y las circunscripciones electorales tengan igual representación. De hecho, la reforma aprobada conlleva un documento por el que la mayoría se compromete a presentar antes de diciembre un proyecto de ley electoral, adaptada a la nueva situación con algunas novedades. Entre ellas, figura el aumento de las mujeres candidatas en las elecciones.

En vísperas de la votación, la Liga de Salvini, que votó a favor, paradójicamente ya había presentado al Supremo las firmas para convocar un referéndum abrogativo. La razón es que, con la disminución de los parlamentarios, la ley electoral deberá ser casi automáticamente solo proporcional (ahora es por la mayoría de un 75%), lo que impediría de hecho una futura victoria de la Liga.

Los conservadores, que en las tres votaciones anteriores de la reforma habían votado a favor, también se adhirieron al voto final. La extrema derecha de Hermanos de Italia (FdI) había añadido al cambio la elección directa de presidente de la República, idea que ha sido rechazada. Los únicos que no votaron y se decantaron por protestar frente al Congreso fueron los parlamentarios de +Europa de Emma Bonino.