Mientras el secretario de Estado, Colin Powell, se reunía en Nueva York con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, por segunda vez en tres semanas para hablar sobre la "catástrofe humana" en la región sudanesa de Darfur, el Congreso de Estados Unidos calificó de "genocidio" las atrocidades cometidas en el país africano desde febrero de 2003.

La resolución, aprobada por 422 votos a favor y ninguno en contra, describe cómo 30.000 personas han sido "brutalmente asesinadas" en Darfur por la milicia árabe Janjawid. Los congresistas solicitan a la Administración Bush que "considere seriamente la intervención de forma multilateral o incluso unilateral", apuestan por sanciones para quienes hayan tenido responsabilidades directas en las matanzas de Darfur y urgen a ayudar al más de un millón de refugiados.