El Gobierno italiano aprobará hoy en un Consejo de Ministros extraordinario la reforma de la justicia italiana, uno de los caballos de batalla del Gobierno de Silvio Berlusconi, que llega en medio del escándalo por el juicio inmediato dispuesto contra el primer ministro por el caso Ruby. Un primer borrador del texto ya fue aprobado de manera unánime el pasado 18 de febrero y que está previsto que llegue al Parlamento como proyecto de ley constitucional. La reforma prevé, según informan hoy los medios italianos, la separación de las carreras de jueces y fiscales, la división en dos del Consejo Superior de la Magistratura (CSM) y la concesión de más poderes al ministro de Justicia. El diario "Il Messaggero" explica además que el texto prevé hacer inapelables las sentencias de absolución en primera instancia y establecer la responsabilidad civil de los magistrados. El ministro de Justicia, Angelino Alfano, se reunió ayer con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, para ilustrarle sobre los puntos principales de la reforma, que deberá ser ratificada hoy por el Consejo de Ministros antes de pasar al Parlamento. La reforma ha sido duramente criticada por la oposición y el secretario general del Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani, dijo que es "inaceptable" que "trata de enmascarar leyes 'ad persónam'" (a titulo personal). El texto llega poco después de que un juez de Milán decidiera el pasado 15 de febrero el enjuiciamiento inmediato de Berlusconi por abuso de poder y prostitución de menores en el llamado caso Ruby. El proceso contra el primer ministro comenzará el próximo 6 de abril en un Tribunal de Milán. Berlusconi, quien anoche se reunió con varios miembros de su Gobierno, defendió la necesidad del texto y dijo al término de la cita que se trata de una "reforma por el interés de todos los ciudadanos".