Los conservadores británicos, primeros de la oposición, han ampliado la diferencia con los otros partidos en las encuestas sobre intención de voto publicadas hoy, pero no consiguen el avance necesario para obtener una clara mayoría. Con motivo de las elecciones generales del próximo 6 de mayo, los dominicales publican diversos sondeos, que sitúan a los "tories" por delante de los liberal demócratas (tercera formación) y los laboristas del primer ministro, Gordon Brown.

Un sondeo de la firma BPix para el rotativo "Mail on Sunday" sitúa a los conservadores con el 34 por ciento de respaldo, un ascenso de tres puntos frente a otra de la semana pasada, mientras que los liberal demócratas bajan dos puntos hasta el 30 por ciento y los laboristas caen también dos hasta el 26 por ciento. En la encuesta de la empresa YouGov para el "Sunday Times", los "tories" suben dos puntos hasta situarse en el 35 por ciento, en tanto que los liberal demócratas bajan un punto hasta el 29 por ciento y los laboristas caen tres puntos hasta el 27 por ciento.

En el caso de la consulta de ICM para el "Sunday Telegraph", los conservadores obtienen un apoyo del 35 por ciento (suben un punto), los liberal demócratas tienen el 31 por ciento (suben dos) y los laboristas obtienen el 26 por ciento (retroceden un punto). En el caso de la encuesta del tabloide "The People", los "tories" y los liberal demócratas están empatados con el 32 por ciento (los primeros suben cinco puntos y los segundos caen un punto), en tanto que los laboristas están sin cambios, con el 23 por ciento.

En el sondeo que saca hoy "The Independent on Sunday", los conservadores caen un punto hasta colocarse en el 34 por ciento, mientras que los liberal demócratas suben dos puntos hasta el 29 por ciento y los laboristas ascienden tres hasta el 28 por ciento. Las consultas ponen de manifiesto que de los comicios de mayo puede salir un Parlamento sin una mayoría clara, una situación que se ha dado poco en la historia británica debido a que el sistema electoral británico de mayoría simple a una sola vuelta favorece el bipartidismo entre los dos partidos tradicionales, conservadores y laboristas.