Cuánto vale la vida de un iraquí? Para el Ejército estadounidense, prácticamente nada. Así se desprende de los documentos secretos divulgados por la organización Wikileaks. Un diario de la brutalidad banal ejercida por las fuerzas de ocupación estadounidense y también de los efectivos de seguridad iraquís, que estaban bajo su supervisión.

Los asesinatos, las torturas y el uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza fueron anotados fría y escuetamente por cada patrulla americana, entre el año 2004 y el 2009. Detrás del lenguaje burocrático y ramplón de esas notas, hay ejecuciones, revanchas, violaciones y crímenes de guerra.

La publicación de casi 400.000 documentos secretos del Pentágono, en lo que constituye "la fuga más grande en toda la historia del Ejército americano", según Wikileaks, ha provocado consternación mundial. El fundador de la web, el australiano Julian Assange, compareció ayer ante la prensa en un hotel de Londres, en una cita mantenida en secreto hasta último hora.

NUEVA DIMENSION Assange defendió la publicación de un material que ofrece una nueva dimensión de las desastrosas consecuencias de la invasión. "La primera víctima de la guerra es la verdad", afirmó. "Con la publicación de estos 400.000 documentos sobre la guerra de Irak, esperamos corregir algunos de esos ataques contra la verdad, que han ocurrido antes, durante y que continúan ocurriendo después de la conclusión oficial de la guerra".

El fundador de Wikileaks estuvo acompañado del profesor John Sloboda, de la organización Iraq Body Count, que lleva un registro de todas las muertes documentadas en el conflicto. En los informes filtrados, los casos de tortura detectados y ocultados se elevan a 1.300. Los civiles muertos en controles de carreteras o ciudades fueron más de 600.

Sumados todos los dosieres, este goteo de sangre en incidentes "menores" se salda con 109.032 fallecidos. De ellos, el 60% (66.081 de los caídos) eran civiles, 15.000 más de los contabilizados hasta ahora.

Durante seis años de conflicto, 31 civiles perdieron cada día la vida. Según el profesor Sloboda, las nuevas 15.000 víctimas contabilizadas "no son producto de bombardeos, sino de pequeños incidentes, en los que han muerto una o dos personas en cada uno y que han ocurrido casi a diario durante toda la guerra". "Se trata de asesinatos premeditados, de disparos al azar desde vehículos, de ejecuciones, de matanzas en puntos de control".

En declaraciones a la BBC, Assange admitió haber recibido "presiones explícitas" del Pentágono y negó que las revelaciones "pongan en peligro la vida de ningún individuo", como sugirió la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien no quiso entrar a discutir el contenido de los documentos. El portavoz del Pentágono, Dave Lapan, trató de restar trascendencia a todo lo publicado, al afirmar que se trataba "de informes en bruto realizados por las unidades militares", sin "análisis estratégico ni informaciones de alto nivel". Para el portavoz, la "tragedia" es la filtración.

VIOLENCIA ENCUBIERTA Wikileaks denuncia el encubrimiento de la violencia ejercida entre distintas facciones iraquís, que EEUU prefirió ignorar, pese a que, como potencia ocupante, debía investigar y castigar.

El asunto tiene especial transcendencia porque el Ejército y la policía iraquís, involucrados en múltiples de esos incidentes, constituyen una pieza clave en el plan de retirada de las tropas de EEUU que ha preparado el presidente Obama.

La ONU ha pedido a Obama una investigación de la participación de las fuerzas americanas en los abusos de los derechos humanos desvelados. La petición ha sido suscrita también por Amnistía Internacional.

Y todo apuntó a que la gloria de Wikileaks puede reeditarse próximamente. Assange anunció ayer la pronta publicación de 15.000 documentos inéditos sobre la guerra de Afganistán.