El acuerdo alcanzado por Turquía y Armenia este fin de semana para establecer relaciones diplomáticas, tras un siglo de tensión, chocaron ayer con duras críticas por parte de los nacionalistas de los respectivos países y las protestas de Azerbaiyán, aliado de Ankara pero enfrentado a Ereván a causa de la invasión armenia de Alto Karabaj y las provincias azerís circundantes. "La normalización de las relaciones de Turquía con Armenia va contra los intereses nacionales de Azerbaiyán".