Las elecciones anticipadas a la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania se celebrarán el próximo 30 de septiembre. Con esta noticia, el presidente prooccidental de Ucrania, Viktor Yuschenko, y su eterno rival, el primer ministro prorruso, Viktor Yanukovich, pusieron ayer un aparente punto y aparte a la crisis política que ha llevado a esta antigua república soviética al borde de un golpe de Estado.

Tras una noche de tensas negociaciones, Yuschenko, Yanukovich y el presidente de la Rada, Aleksander Moroz, hicieron pública una declaración conjunta que especifica una serie de medidas inmediatas para superar la crisis institucional, provocada por el decreto presidencial que disolvió el Parlamento el 2 de abril y convocó las elecciones anticipadas. "La crisis política en Ucrania ha terminado. Hemos encontrado una solución que constituye un compromiso", aseguró ayer Yuschenko al termino de la reunión.

Según explicó Yanukovich, el presidente y el primer ministro habían coincidido en evitar el uso de la fuerza durante la campaña electoral, así como en no interferir en el futuro en las actividades de los tribunales y de las fuerzas del orden.

"Haremos todo lo posible para que esto no suceda nuevamente", afirmó el primer ministro. "La premisa clave para salir de esta crisis política es crear condiciones para que las elecciones anticipadas sean legítimas", dijo.

La arriesgada decisión de Yuschenko de convocar el sábado a las tropas especiales del Ministerio de Interior en Kiev finalmente hizo temblar a la oposición prorrusa, que aceptó una fecha más próxima para celebrar las elecciones. Yuschenko tomó por decreto el control de las tropas de Interior, unidades casi militares utilizadas como policía antimotines y para la protección de sitios estratégicos. Cerca de 3.500 policías se dirigieron hacia Kiev el sábado desde distintas regiones, pero fueron bloqueados por la policía de caminos, controlada por el Gobierno, que denunció la inconstitucionalidad de la decisión de Yuschenko.

A MEDIO CAMINO La voluntad del presidente ha sido organizar las elecciones en junio o julio, mientras que el primer ministro ha insistido en realizarlas en octubre o noviembre. El acuerdo entre Yuschenko y Yanukovich está pendiente de una votación en la Rada, prevista para el martes y el miércoles, que es imprescindible para confirmar la legitimidad de las elecciones parlamentarias y poner un término definitivo a la crisis, que hizo temer en los últimos días el uso de la fuerza. El enfrentamiento entre Yuschenko y Yanukovich sacudía el país desde que el presidente disolvió el Parlamento, dominado por la alianza prorrusa, que ha rechazado por sistema las ambiciones del presidente de integrar a Ucrania en la Unión Europea y la OTAN.