El exministro británico de Asuntos Exteriores, Robin Cook, pidió ayer al primer ministro, Tony Blair, que admita que la guerra en Irak fue un error. Cook, presidente del Partido de los Socialistas Europeos, insistió en pedir responsabilidades a Blair, tras la dimisión de David Kay, jefe del equipo de EEUU encargado de buscar armas de destrucción masiva, que le ha puesto contra las cuerdas.