La oposición para frenar el 'brexit' duro de Boris Johnson está dividida. La figura de la discordia es Jeremy Corbyn, el líder laborista. Él es, como líder de la oposición, el único que puede plantear una moción de censura contra el primer ministro 'tory'. Ha pedido el apoyo del Parlamento para lograr tirarla adelante en septiembre y así apartar a Johnson del poder y tratar evitar que éste saque al país de la Unión Europea (UE) el próximo 31 de octubre, tal y como ha prometido.

Corbyn propone crear un gobierno alternativo transitorio con la mayoría de la Cámara con el único propósito de pedir una prórroga a la UE para poder celebrar elecciones y organizar otro referéndum. En este aspecto hay bastante consenso. Pero Corbyn quiere liderar este gobierno provisional. Y aquí se rompe el consenso.

Mientras los nacionalistas galeses y escoceses y los Verdes respaldan la propuesta de Corbyn, la nueva líder de los demócratas liberales, Jo Swinson, se ha opuesto. De ninguna manera él logrará unir a rebeldes conservadores e independientes para parar a Boris Johnson, ni tan siquiera tiene el voto de sus propios diputados, criticó.

DESCONFIANZA Y AMBIGÜEDAD

Swinson sugirió los nombres de Kenneth Clarke, veterano diputado 'tory', y de Harriet Harman, exvicepresidenta laborista, como líderes alternativos. También expresó que desconfiaba que Corbyn fuera a convocar otra consulta. A Corbyn se le reprocha su ambigüedad a la hora de posicionarse sobre el 'brexit'. Aunque hizo campaña en el lado proeuropeo, se sabe que es euroescéptico, y se opone a un segundo referéndum.

Los liberales, que piden una nueva consulta, fueron los grandes beneficiarios del voto antibrexit en las últimas europeas. Ayer Corbyn lamentó las palabras de Swinson y afirmó que ella no puede decidir quien tiene que ser primer ministro. Bajo el proceso constitucional británico, cuando un gobierno cae, el líder de la oposición es llamado a formar gobierno, expresó un disgustado Corbyn. Yo soy el líder de la oposición y el líder laborista, añadió.

REBELDES CONSERVADORES

Incluso el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, gran crítico de Corbyn en el pasado, ha apoyado su propuesta y condenado la posición de los liberales. Considera que ahora mismo los liberales son el gran obstáculo para frenar un 'brexit' sin acuerdo. Otro punto en contra de Corbyn es su ideología de extrema izquierda, que choca con la de los rebeldes conservadores. Unos 35 (de un total de 311) 'tories' se oponen frontalmente a Johnson, aunque no todos votarían contra su líder en una moción.

Corbyn pidió por carta a los rebeldes 'tories' encabezados por Dominic Grieve sentarse a dialogar. Estos aceptaron negociar. No obstante, dejaron muy claro que jamás facilitarían la llegada de Corbyn al poder, aunque esta fuera la forma de frenar el 'brexit' duro. Consideran que es una figura que provoca mucha división", en palabras de Grieve.