Corea del Norte respondió ayer con su habitual retórica bélica a las sanciones impuestas la víspera por el Consejo de Seguridad de la ONU. Descontadas las recurrentes amenazas militares, el comunicado tiene el valor de aludir por primera vez a un asunto largamente debatido: su programa de enriquecimiento de uranio, que hasta ahora había negado, a pesar de las acusaciones de EEUU. "El proceso ha comenzado. Se ha desarrollado con bastante éxito la tecnología para proporcionar combustible nuclear para el procedimiento experimental", explicaba la nota del Ministerio de Exteriores norcoreano, aunque no detallaba cuándo había empezado.

Además del uranio, Corea del Norte anunció que "la totalidad del plutonio extraído será armado" y detalló que ya ha sido reprocesado un tercio de las barras de combustible. El comunicado advierte de que cualquier intento de bloqueo naval será considerado como un acto de guerra y desembocará en una "decisiva respuesta militar". Corea del Norte acusa a Estados Unidos de urdir las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que posibilitan el registro de barcos sospechosos, entre otras medidas.

NO MAS PROVOCACIONES Estados Unidos pidió ayer al régimen de Pyongyang que ponga punto final a sus provocaciones, según aseguró un portavoz del Departamento de Estado. "Debe cesar su retórica y regresar de forma incondicional a las negociaciones a seis", explicó el funcionario estadounidense. En esas negociaciones (en las que participan ambas Coreas, Estados Unidos, China, Japón y Rusia) se ventilaba la desnuclearización a cambio de garantías de seguridad y ayuda energética.

La tensión se ha multiplicado. Las autoridades de Seúl enviaron ayer 600 soldados de refuerzo a dos islas situadas en el mar Amarillo, la frontera marítima coreana.