El régimen norcoreano advirtió ayer de que habrá nuevos lanzamientos de misiles y dejó claro que no se dejará intimidar si acaso el Consejo de Seguridad de la ONU opta por la vía de las sanciones. "Si alguien nos presiona, nos veremos obligados a responder con acciones más contundentes", reza un comunicado del Ministerio de Exteriores.

La circular establece que "el lanzamiento de misiles forma parte de los ejercicios militares rutinarios", y que su objetivo es "reforzar la capacidad de disuasión" de Corea del Norte alegando "legítima defensa". Además, el régimen norcoreano advierte que "tomarán todas las medidas de represalia" en caso de que haya sanciones.

El presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte una "posición de firmeza" ante el nuevo desafío. En cambio, el presidente ruso, Vladimir Putin, junto con su homólogo chino, Hu Jintao, se oponen a que el Consejo de Seguridad imponga sanciones a Pyongyang. No obstante, los cuatro líderes se comprometieron a seguir buscando juntos una salida diplomática al conflicto.