Corea del Norte tildó el abordaje del carguero So-San por parte de barcos de la Armada española como un "acto de piratería" de Estados Unidos en el que España actuó como un "lacayo" al servicio de los intereses de Washington.

Según la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA, el Ministerio de Exteriores manifestó: "Estados Unidos debe pedir perdón por su acto de piratería cometido contra un navío comercial de la República Popular Democrática de Corea y debe fijar compensaciones por el daño mental y material causado a los tripulantes y al barco". Pero el comunicado no ahorra críticas a España por su intervención en el caso. "Es algo verdaderamente lamentable y despreciable que España, un Estado que mantiene relaciones normales con Corea del Norte, actuara ciegamente como un lacayo del pirata estadounidense".

EL ´SO-SAN´, EN YEMEN

La Armada española descubrió a bordo del So-San 15 misiles Scud, ocultos entre un cargamento de cemento y 85 barriles de productos químicos no identificados destinados a Yemen. Después de la interceptación del buque, el mando estadounidense de la operación optó por autorizar al barco a que continuara su travesía. El So-San atracó ayer en el puerto de Mukalla, en el sureste de Yemen.

Mariano Rajoy, vicepresidente primero del Gobierno, declaró ayer, a propósito de la decisión estadounidense de no requisar las armas, que no era "responsabilidad" del Ejecutivo de Aznar haber optado por entregar el cargamento a Yemen. Rajoy se escudó en que "España actuó dentro de la operación internacional Libertad duradera , que ordenó que se interceptara el barco y, posteriormente, lo dejó en manos de los responsables navales de la coalición".

REABREN LAS NUCLEARES

La virulenta reacción de Corea del Norte se produjo un día después de que anunciara la reapertura de sus centrales nucleares en respuesta a la decisión estadounidense de interrumpir el suministro de petróleo. EEUU castigó con esa medida a Pyongyang por no respetar el pacto de 1994 sobre moratoria nuclear.