Las autoridades tunecinas creen que existe un alto riesgo de un final trágico del secuestro en el Yemen de Nourane Houas, una franco-tunecina miembro de Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en poder de grupos yihadistas desde diciembre de 2015.

La preocupación se ha disparado después de que el CICR confirmara la veracidad de un vídeo difundido la semana pasada en las redes sociales en la que los terroristas vuelven a amenazar con ejecutarla si no se acepta su chantaje.

"Imploramos a los secuestradores que la liberen sin daño. Nos mantenemos en contacto permanente con la familia de Nourane y las autoridades competentes en el Yemen y otros países", aseguró el CICR en un comunicado difundido el pasado jueves.

La organización humanitaria internacional pidió asimismo a la prensa y al público en general que no difundan las imágenes que circulan por internet ya que podrían afectar de forma negativa a los esfuerzos en curso.

"El CICR no desea especular sobre la identidad de los secuestradores ni hacer comentarios sobre el vídeo. Estamos haciendo todo lo posible para que Nourane puede volver a casa, y no es apropiado para discutir los detalles públicamente", subrayó.

Aún así, diversos grupos de activistas e intelectuales locales y extranjeros han emprendido una campaña de solidaridad y defensa de la cooperante franco-tunecina en redes sociales en la que también se critica la supuesta inacción de Túnez y Francia.

Ante esta situación, el Ministerio tunecino de Exteriores volvió a insistir hoy en que la liberación de Nourane es "un asunto de máxima prioridad" e instó a "movilizar todos los medios necesarios" para lograrla "sin dilación".

"No solo se ha contactado con las misiones diplomáticas de Túnez en numerosas capitales, como Ginebra y París, sino también, en particular, con el CICR para garantizar la autenticidad del vídeo y el estado de salud del rehén", explicó.

"La liberación de Nourane Houas es una prioridad de la diplomacia de Túnez, que está en contacto constante con la familia desde su secuestro el pasado 1 de diciembre de 2015 en el Yemen", subrayó en la nota.

Otros dos periodistas tunecinos están secuestrados desde hace casi dos años por grupos yihadistas en Libia.