El general Ratko Mladic, el más importante criminal de guerra serbobosnio que sigue fugado desde hace más de 10 años junto con Radovan Karadzic, está negociando su rendición con las autoridades serbias, según diversas fuentes coincidentes, y quizá estaba ya detenido anoche, a pesar de que el Gobierno y la policía de Belgrado lo desmintieron.

Los rumores sobre la detención de Mladic circularon con insistencia durante toda la tarde, pese a los desmentidos oficiales, tanto de las autoridades serbias como del propio Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) .

La información sobre la presunta detención de Mladic partió de varios medios de comunicación locales. La agencia estatal serbia Tanjug informó, citando a la televisión bosnia BN, que Mladic fue arrestado por la tarde en Belgrado, y que estaban en curso las gestiones para su traslado a la ciudad meridional bosnia de Tuzla, desde donde debía partir hacia La Haya para pasar a disposición del TPIY. Otra cadena de televisión, Studio B, situó a Mladic "en el área de Tuzla".

"EN VIAS DE SOLUCION" El Gobierno serbio salió al paso de esas informaciones. "La noticia sobre Ratko Mladic no es correcta", afirmó el portavoz del Gobierno de Serbia, Srdjan Djuric. Vladeta Jankovic, consejera del primer ministro, Vojislav Kostunica, se limitó a señalar que los esfuerzos para localizar a Mladic "están en su punto culminante".

En esa misma línea, y bajo condición de anonimato, otras fuentes gubernamentales insistieron en que el general había sido localizado y que están en curso las negociaciones para su entrega. En una entrevista, también el exjefe de la seguridad del Estado Goran Petrovic advirtió de que las conversaciones para lograr la rendición de Mladic han entrado en su "fase final".

Pero al margen de todas las informaciones contradictorias, lo que sí parece claro es que está más cerca que nunca la entrega del exlíder militar de los serbobosnios, de 62 años, acusado de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad por su papel en el sitio de Sarajevo y en la masacre de 7.500 musulmanes en Srebrenica.

Los rumores sobre su rendición tienen lugar en un momento decisivo para Serbia, que debe retomar próximamente las negociaciones con la Unión Europea (UE) sobre el acuerdo de asociación y estabilización, primer paso hacia la total integración. La fiscal del TPIY, Carla del Ponte, pidió en enero a la UE que aumente la presión sobre Serbia y Montenegro, incluso con una amenaza de suspensión de las negociaciones sobre el acuerdo de estabilización y asociación, si Belgrado no entregaba a Mladic "antes de finales de febrero".