LA CRISIS CASTIGA CON DUREZA A LA EUROPA DEL ESTE, AUNQUE AFECTA DE FORMA DESIGUAL

LOS QUE MAS SUFREN

El FMI otorgó ayer un préstamo de 3.000 millones de euros a Serbia. El miércoles, junto al Banco Mundial y la UE, concedió 20.000 millones a Rumanía y desbloqueó un nuevo tramo de los 20.000 obtenidos en octubre por Hungría. Estos países, junto a los bálticos y, sobre todo, Ucrania, son los casos más delicados.

LOS QUE RESISTEN

La República Checa, Polonia y Eslovaquia mantienen alguna esperanza de escapar a la recesión en el 2009. Eslovenia también conserva una estructura económica sana, aunque su PIB puede caer un 4%.

GOBIERNOS CAIDOS

El éxito de la moción de censura que acabó esta semana con el Gobierno checo tuvo más que ver con divergencias políticas que con la crisis. En cambio, el primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, dimitió la semana pasada al no lograr aprobar una serie de medidas impopulares en un país al borde de la quiebra. También el primer ministro letón, Ivars Godmanis, tiró la toalla a mediados de febrero.

LA PARADOJA

Para los países con moneda propia, la devaluación respecto al euro es una ventaja, ya que favorece las exportaciones, pero para los más endeudados en divisas es una trampa mortal.