Ayer, sólo un día después de que en Washington se viviera un terremoto por el anuncio de dimisión del director de la Agencia Central de Inteligencia, George Tenet, se supo que James Pavitt, subdirector de operaciones de la CIA desde 1999, va a retirarse también este verano.

Así, en menos de 24 horas, los servicios de inteligencia de EEUU se quedaron sin dos de sus piezas claves y la Administración de George Bush se ve ya en una comprometida situación en la que sus intereses electorales pueden poner en peligro la seguridad del país. Aunque fuentes oficiales aseguran que Pavitt tomó la decisión hace semanas, el adiós del hombre que supervisaba el trabajo de los espías confirma y agrava la crisis.