Al menos 42 personas resultaron ayer heridas, entre ellas 19 militares, en la tercera noche de disturbios en la ciudad libanesa de Trípoli, principal escenario de una nueva ola de protestas por el empeoramiento de la situación económica, según un balance de víctimas recogido por la agencia oficial NNA.

El primer ministro, Hasán Diab, advirtió de que las autoridades tienen datos sobre las personas que «están incitando los disturbios», ya que considera que hay «un intento de poner a la población en contra del Ejército». Los disturbios estallaron el lunes en Trípoli cuando una protesta contra la crisis económica derivó en choques entre manifestantes y el Ejército, después de que varias personas bloquearan calles y atacaran sedes bancarias con cócteles molotov. Aquella primera noche se saldó con la muerte de un manifestante. Líbano pasa por su peor crisis económica desde la guerra civil (1975-1990).