No todas las ausencias se debieron a las restricciones aéreas. Las críticas salieron a la luz ante las sillas VIP vacías. Una de las ausencias más comentadas fue la del expresidente Lech Walesa que, aunque muy distanciado de los Kaczynski, ha sido una de las caras visibles en todos los actos en memoria de las víctimas.

El presidente de la República Checa, Václav Klaus, tildó de "inexcusable" la ausencia de representantes de la UE, como el presidente de la Comisión, Jose Manuel Barroso, o el presidente permanente Herman Van Rompuy, que podían haber ido en tren, como él mismo, o en helicóptero.