El ministro de Defensa de Israel, Amir Peretz, se ha convertido en el centro de las críticas tras la muerte,el miércoles, de nueve soldados en el sur del Líbano, el estancamiento de la campaña militar y los incesantes ataques con katiuskas que padece el norte de Israel. La lista de motivos que generan insatisfacción ante el curso de la guerra es larga. Tras 15 días de conflicto, 1.400 cohetes han caído en el norte de Israel y 51 israelís (18 civiles y 33 militares) han muerto.