John McCain está por debajo en las encuestas, en desventaja económica, luchando contra un carismático demócrata y contra un presidente republicano impopular. Y como si no tuviera bastante, tanto él como su campaña están dedicando esfuerzos a defender la talla política de su número dos, Sarah Palin, criticada por derecha e izquierda como uno de los motivos por los que McCain está en una situación tan difícil.

Las críticas a McCain por Palin le arrecian al candidato desde la esfera demócrata, lo cual era previsible, pero también desde la derecha. "Creo que ella es la más cualificada de los que se han presentado últimamente a vicepresidente", dijo McCain en defensa de su número dos.