"Después de haber sostenido reuniones con instituciones del Estado, organizaciones sociales, humanitarias y políticas, estoy en capacidad de anunciar que la FIRC contará con las condiciones legales y técnicas para trabajar en el país, para acceder a la ayuda humanitaria que tanto se necesita", reveló desde la misma Caracas el presidente de la Cruz Roja Internacional, Francesco Rocca. El operativo tendría las características del que se hizo en Siria y será factible siempre que se cumpla con su "protocolo de no politización". La Cruz Roja estaría en condición de repartir comida y medicinas a 650.000 personas en un plazo de 15 días bajo el respeto de un postulado esencial de la organización: imparcialidad e independencia. El tema de la distribución, señaló, "tiene que ser neutral y basado en nuestro asesoramiento y evaluación de los más necesitados". Rocca dijo que se hará un "llamamiento" internacional para captar donaciones.

El pasado 23 de febrero, el Estado venezolano impidió la entrada de los insumos en las fronteras con Brasil y Colombia alegando que se trataba de un intento de desestabilización de Estados Unidos y sus aliados. "La distribución de la ayuda humanitaria es un trabajo que realiza la Cruz Roja sola sin apoyo ni de la Administración de Maduro ni la de Guaidó", puntualiza Rocca.

"GRAN CONQUISTA"

A pesar del subrayado de Rocca, Guaidó, el líder parlamentario al que Estados Unidos y otros 50 países reconocieron como presidente "encargado" de Venezuela no se demoró en presentar esas declaraciones como un triunfo de la oposición. Para Guaidó, quien acaba de ser inhabilitado por 15 años para ejercer cargos políticos por parte de las autoridades estatales, el paso dado por la Cruz Roja es "una gran conquista". "En los próximos días estaremos recibiendo importantes apoyos médicos para contener esta tragedia", ha añadido el dirigente. La asistencia, ha recalcado, obedece a "la presión" ejercida. "La lucha por el bien de todos da frutos", ha aseverado.

A través de las redes sociales, Guaidó ha vuelto a convocar a los venezolanos para protestar el sábado en las calles contra los efectos de la crisis energética. "No nos detenemos! Vamos por la ayuda a nuestro sistema eléctrico y a preparar la operación Libertad para cesar la usurpación". Guaidó espera que las movilizaciones coloquen a la oposición en una situación de mayor fortaleza política para forzar los cambios en el poder.