Jerusalén Al menos 40 personas murieron ayer al quedar atrapadas en un incendio forestal declarado en el bosque Carmel, en las inmediaciones de Haifa, al norte de Israel. El fuego, de grandes dimensiones, quemó cerca de 300 hectáreas. Muchos de los fallecidos avisaron por teléfono, en mitad de las llamas, del peligro que corrían. Fue el caso de los guardias de una prisión que se trasladaban en autobús cuando fueron sorprendidos por las llamas. El vehículo (foto) quedó calcinado así como el kibutz de Beit Oren.