Pocas horas después de que el papa Benedicto XVI anunciara su renuncia al pontificado, ya empiezan a sonar nombres de candidatos a sustituirle. Cuatro son los nombres que suenan con más fuerza. El aspirante italiano más cotizado es Angelo Scola, de 72 años, actual arzobispo de Milán y expatriarca de Venecia.

El papable no italiano mejor posicionado es Marc Ouellet, un canadiense de 68 años, actual prefecto del Ministerio para los Obispos. También figura en las quinielas Peter Turkson, de 65 años y procedente de Ghana, que, si fuera elegido, se convertiría en el primer papa negro de la historia. Completa el abanico de claros candidatos Odilo Pedro Scherer, de 64 años, arzobispo de Sao Paulo.