Cuatro civiles palestinos resultaron muertos y al menos otros tres heridos hoy en un bombardeo de la artillería israelí contra la población de Beit Hanún, en el norte de la franja de Gaza, según indicaron fuentes del hospital de esa localidad. Una portavoz militar israelí dijo que se está investigando lo sucedido y que el Ejército lleva a cabo actividades en el norte de la franja junto a la frontera con Israel para localizar lanzaderas de cohetes y túneles subterráneos mediante los cuales las milicias palestinas lanzan ataques contra objetivos israelíes.

La portavoz indicó que durante la jornada milicianos palestinos han disparado al menos una veintena de proyectiles de mortero y cohetes contra el territorio israelí, que no obstante, no han causado víctimas ni daños importantes. Una columna mecanizada israelí, integrada por unos 40 tanques y vehículos blindados, efectuó a primera hora de la tarde una incursión en la zona de Beit Hanún, según denunciaron vecinos de la localidad palestina.

Los residentes en esa población palestina próxima a la frontera con Israel dijeron que el movimiento de vehículos militares hace sospechar que el Ejército israelí lanzará una operación de mayor envergadura por la noche. El Ejército israelí, por su parte, informó de que las actividades en la franja de Gaza forman parte de una operación de rutina, cuyo objetivo es "acabar con las infraestructuras" para impedir el disparo de cohetes o la perforación de túneles mediante los cuales las milicias planean llevar a cabo ataques.

En otro contexto, milicianos palestinos en la franja de Gaza y en Cisjordania han informado hoy de que recibieron amenazas de muerte en sus teléfonos móviles de los servicios de inteligencia israelíes. Fuentes de seguridad palestinas dijeron que entre las amenazas se leía: "Os vamos a volar la cabeza, os vamos a despedazar y vuestra casa será destruida contigo y tu familia dentro".

El año pasado aviones israelíes bombardearon diez viviendas en la franja de Gaza poco después de que mensajes anónimos advirtieran a los propietarios de las viviendas de que las evacuaran.