Cuatro personas intentaron quitarse la vida a lo bonzo durante las últimas 48 horas en Argelia, según informan hoy los medios locales, que atribuyen los intentos a la desesperación que sufren los afectados por motivos socio-económicos.

En Khemisti, en la provincia costera de Tipaza, a unos 70 kilómetros al oeste de Argel, un padre de familia de 42 años roció con carburante su cuerpo y el de dos hijos de cuatro y dos años para prenderles fuego a continuación.

Sin embargo, la intervención policial y la rápida evacuación de los tres al hospital evitó su muerte, aunque tienen graves quemaduras.

Según algunas versiones, el hombre pretendía protestar por su situación, en un desesperado gesto, tras no encontrarse en la lista de los beneficiarios de una vivienda oficial.

Otro ciudadano que intentó prenderse fuego era un joven desempleado de 21 años que el pasado sábado mostró así en la localidad oriental de Annaba su protesta por la precariedad de sus condiciones de vida.

Desde el comienzo del año, decenas de casos de tentativas de prender fuego para suicidarse se han registrado por todo el país y son atribuidas a las condiciones socio-económicas y a la desesperación y han sido contabilizados no oficialmente en Argelia quince muertos.