Cuatro personas fueron asesinadas hoy al explotar una mina colocada por rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la provincia de Batman, en el sureste de Turquía, informan las televisiones locales. Según las emisoras, la explosión se produjo después de que rebeldes kurdos prendieran fuego anoche a unas casas prefabricadas de empleados de la Compañía Turca de Petróleo (TPAO), tras dejar fuera de combate a cuatro agentes de seguridad.

El ataque tuvo lugar cerca de la aldea de Demirpinar, en una zona de pozos petrolíferos. "Aquellos que a dos kilómetros de distancia de la aldea de Demirpinar vieron las llamas acudieron para apagar el fuego, que creyeron se trataba de un pozo incendiado", explicó el diario Hurriyet en su edición electrónica. Según el rotativo, rebeldes del PKK habían colocado una mina en la carretera que pasa por la citada aldea, y explotó al paso del automóvil en el que viajaban las cuatro personas, todas ellas muertas en el acto. Las víctimas son el alcalde de la localidad, Sadi Ozdemir, sus hermanos Salih y Sofi Ozdemir, así como Sedat Ozevin, ex presidente de la sección de Batman de la Asociación pro Derechos Humanos (IHD).

Los hermanos Ozdemir eran miembros del pro-kurdo Partido de la Paz y la Democracia (BDP), considerado el ala política del PKK. La agencia de noticias Firat, cercana al PKK, informó del asesinato de cuatro personas "que iban a apagar un fuego", y señaló que la IHD declaró jornada de duelo este domingo en Batman, pero no mencionó el supuesto ataque del PKK en los campos de petróleo.