Israel cerró hoy, viernes, los pasos fronterizos con la franja de Gaza en represalia por los ataques palestinos con cohetes Kasam, mientras prosigue su ofensiva militar por cuarto día consecutivo, en el que han muerto cuatro palestinos.

La última víctima es una mujer de 52 años, Haniya Abd Al-Jawad, que falleció en la franja en un bombardeo israelí contra un edificio que hasta hace unos meses era la sede del Ministerio del Interior del depuesto gobierno islamista de Ismail Haniye. El edificio estaba vacío y la mujer, así como una treintena de heridos en el ataque, se hallaban en una boda cercana, según Muawiya Hasanín, director del servicio de ambulancias en Gaza. Según distintas versiones, uno de los cohetes disparados contra el edificio cayó cerca de donde se celebraba la boda.

La Fuerza Aérea israelí también bombardeó hoy dos bases de organismos relacionados con Hamás y su brazo armado, en el norte y el sur de la franja de Gaza. Estos últimos bombardeos de instalaciones vinculadas con el movimiento islámico palestino forman parte de las medidas aprobadas ayer jueves por el ministro de Defensa, Ehud Barak, para incrementar la presión sobre las milicias y "persuadirlas" de que dejen de disparar contra territorio israelí sus cohetes, sólo hoy unos cuarenta.

"No será fácil, no ocurrirá este fin de semana, pero pondremos fin a los cohetes", advirtió Barak a la población de Sderot, la más castigada por los cohetes artesanales palestinos, al anunciarles que Israel iba también a cerrar totalmente la franja.

El cierre afecta al paso de Erez, por donde suelen salir las personas que requieren atención médica en Israel, y al de Kerem Shalom, por donde ingresa el aprovisionamiento a Gaza. Por Erez también transitan diplomáticos y funcionarios de organismos internacionales y periodistas, aunque se desconoce si también ellos se verán afectados. Los pasos permanecerán cerrados hasta el domingo, aunque la medida puede ser prolongada si para entonces los milicianos no cesan sus ataques, explicó a Efe un portavoz militar. "La decisión será estudiada el domingo en el Ministerio de Defensa", adelantó.

En la práctica Gaza está aislada desde que los islamistas de Hamás tomaron el control de ese territorio en la revuelta de junio de 2007 contra el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás. No obstante, Israel permitía hasta ahora la salida por motivos humanitarios y la entrada, con muchas restricciones, de productos básicos y combustible, siempre y cuando las circunstancias de seguridad lo permitían.

Desde hace años las milicias palestinas disparan a los soldados y el personal israelí en los pasos fronterizos, o bombardean la zona limítrofe con morteros, lo que interrumpe constantemente la actividad. En cualquier caso las nuevas sanciones entran en vigor en el cuarto día de una ofensiva militar israelí contra los lanzadores de cohetes que ha causado hasta ahora 36 muertos (incluidos los de hoy), la mayoría milicianos pero también algunos civiles.

Además de la mujer, hoy murieron dos milicianos de una cuadrilla de cohetes en un ataque aéreo israelí en el campo de refugiados de Yabalia, y un tercer miliciano en una redada del Ejército israelí en el campo de refugiados de Balata, próxima a la ciudad cisjordana de Naplusa. Pero la intensificación de la operación del Ejército israelí no ha conseguido hasta ahora mermar el número de cohetes disparados, unos 165 desde el martes, que han herido a unas quince personas.

En un incidente paralelo, también murió el voluntario ecuatoriano Carlos Andrés Mosquera en un kibutz israelí por disparos de un francotirador palestino.