Los Angeles, Baton Rouge (Luisiana), Portsmouth (Ohio) y Kirkwood (Misuri) han sido el escenario en poco más de 24 horas de cuatro tiroteos y actos de violencia en lugares públicos de EEUU, que se han saldado con un balance de 15 muertos.

El último de la serie sucedió ayer en el campus de la Universidad Técnica de Luisiana, donde una estudiante disparó contra otras dos y después se suicidó. Las tres fallecidas eran estudiantes de enfermería del centro universitario. El tiroteo se produjo cuando dos de ellas estaban sentadas en el aula. En ese momento, según los testigos, la tercera joven irrumpió en la sala y abrió fuego contra ellas. Según declararon responsables policiales al canal CNN, se desconocen los motivos por los que disparó.

La noticia de Baton Rouge saltó cuando aún se estaba digiriendo lo sucedido en Kirkwood. Allí, el jueves por la tarde, Charles Lee Thornton irrumpió en una reunión del Consejo Municipal y abrió fuego. El balance fue de dos policías, tres funcionarios municipales y el pistolero muertos, este abatido por la policía. Al parecer, el pistolero acusaba a las autoridades de acoso legal.

Lo de Portsmouth fue un caso de violencia doméstica. El jueves por la mañana, William Michael Layne entró en la escuela de primaria en la que impartía clases su esposa, Christi Layne, y la atacó ante sus alumnos. Al principio se dijo que Layne había disparado contra ella, aunque después la policía informó de que la había apuñalado. Durante el asedio de la policía en su casa, el asesino se suicidó de un disparo. Su esposa se encuentra en estado grave en un hospital.

En Los Angeles también hubo un asedio policial. Un hombre llamó al teléfono de emergencia la madrugada del jueves diciendo que había matado a tres parientes. Cuando la policía llegó, los recibió a tiros. Empezó así un asedio de 11 horas, que incluyó un incendio, y en el que murieron el pistolero y un agente de la unidad de rescate SWAT.