La estampa de la típica Cuba con sus coches de los años 50 está a punto de cambiar. El Gobierno de Cuba ha autorizado la compraventa de automóviles, prohibida durante medio siglo, una de las medidas más esperadas de las reformas del presidente Raúl Castro, según un decreto publicado este miércoles. Sin embargo, el preciado automóvil seguirá siendo un producto de lujo y pocos cubanos serán los que puedan ser propietarios de un vehículo occidental. La edición digital de la Gaceta Oficial (www.gacetaoficial.cu) establece una serie de regulaciones para poner en marcha "la transmisión de la propiedad de vehículos por compra-venta o donación" entre cubanos que viven en la isla y extranjeros residentes permanentes o temporales. El Gobierno permitirá comprar coches nuevos en entidades comercializadoras a extranjeros que viven en Cuba de forma permanente y a los cubanos que obtengan ingresos en divisas o pesos convertibles --equivalente al dólar-- por "su trabajo en funciones asignadas por el Estado o en interés de éste", para lo cual deben tener permiso del Ministerio de Transporte. Según el texto, la autorización se entregará "una vez cada cinco años" a partir de la entrada en vigor del decreto este miércoles. En el caso de los extranjeros residentes temporales, podrán comprar los automóviles en Cuba o importarlos, con un límite de hasta dos durante su estancia en la isla. Hasta ahora, los cubanos solo podían comprar y vender los modelos de antes del triunfo de la revolución de 1959 en Cuba, casi todos de fabricación estadounidense, conocidos popularmente como "almendrones".Decenas de miles de profesionales, que pudieron comprar vehículos soviéticos otorgados por su trabajo antes de 1990, podrán venderlos a cualquier cubano o extranjero residente, que podrá tener más de un coche. También estarán incluidos automóviles modernos, que durante los últimos años, han podido importar o comprar de segunda mano artistas y deportistas, así como médicos que han cumplido "misiones" oficiales en otros países, como Venezuela. Los cubanos que emigren --unos 38.000 anuales que engrosan una comunidad de casi dos millones en EEUU, España y otros países-- podrán vender sus autos antes de marcharse o transferirlos a sus familiares en la isla. Plan de Raúl Castro La medida entra en vigor a partir de este miércoles y está incluida en más de 300 resoluciones del plan de reformas que impulsa Raúl Castro, aprobado en abril por el VI Congreso del Partido Comunista (PCC, único). El programa también establece que los cubanos y extranjeros residentes permanentes podrán hacer compra-venta, donación, permuta (cambio), legar y heredar las viviendas en que viven, aunque aún la medida no está en marcha, pues no fue publicada en la Gaceta Oficial.