La liberación del anticastrista Luis Posada Carriles ha despertado el descontento de los gobiernos de Caracas y La Habana, que lo acusan de terrorismo y condenan la decisión de la justicia estadounidense. El presidente venezolano, Hugo Chávez, exigió a EEUU la extradición del exagente de la CIA "en vez de seguir protegiéndolo".

La Habana, por su parte, acusó a Washington de "comprar el silencio" del anticastrista por sus "crímenes al servicio" de la CIA. Siguiendo con las movilizaciones contra la liberación bajo fianza de 350.000 dólares (257.516 euros) de Carriles, familiares de las 73 víctimas del atentado perpetrado contra un avión cubano en 1976 empezaron ayer una vigilia de 24 horas frente a la Sección de Intereses de EEUU en la Habana.