"Bueno, muchachos, ¿están listos? Enciendan las naves". El presidente venezolano Hugo Chávez dio la orden y la operación Emmanuele se puso en marcha. Si se cumplen las previsiones, entre hoy y antes de que finalice el día de mañana, Clara Rojas, su hijo y la congresista Consuelo González, los tres en manos de las FARC, serán entregados a la comitiva humanitaria y llevados a Caracas.

"Tengo fe en que eso la liberación ocurra en las próximas horas. Les recomiendo que nos llenemos de paciencia, calma y buena fe", dijo Chávez a la prensa. Los tres aviones y dos helicópteros venezolanos, con sus respectivas identificaciones de la Cruz Roja, despegaron del aeropuerto Buenaventura Guerrero, en el estado de Tachira, cerca de la frontera colombiana.

La "caravana aérea humanitaria" aterrizó dos horas más tarde en el aeropuerto de la ciudad colombiana de Villavicencio. Allí era esperada por el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, y por el comandante de las Fuerzas Militares, el general Freddy Padilla de León, encargados de coordinar la operación.

Restrepo dijo que la "autorización" dada a los aviones para surcar el "espacio aéreo" colombiano finaliza el 30 por la noche. En ese período tendrán "las garantías necesarias".

En Villavicencio se cumplió lo que Chávez denominó como la "primera fase" de la operación que arrancó llamándose "transparencia" y que ahora lleva el nombre del hijo que Clara Rojas tuvo en cautiverio. La delegación tenía previsto hoy reanudar la misión a primerísima hora.

OBSTACULOS Antes de que la comitiva partiera de Tachira, Chávez reconoció que la posibilidad de rescatar ayer a los tres cautivos se había desvanecido por "problemitas" logísticos. Según dijo, "aún no tenemos las coordenadas" que permitirán saber "dónde están" los guerrilleros que traen a los rehenes. "Hay mal tiempo", añadió.