La cumbre de América Latina y el Caribe llama a avanzar en la integración sin la tutela de EEUU

"Estamos poniendo aquí la piedra fundamental de la unidad, la independencia y el desarrollo", dijo el presidente venezolano, Hugo Chávez, al abrir el viernes el encuentro. Las frases de ese tono han abundado en boca de varios de los 33 presidentes y jefes de Estado, más allá de su pertenencia ideológica. "Estoy convencido: esta es la hora y esta es la década de América Latina, por ello debemos apresurar el paso hacia la integración", ha dicho el mexicano Felipe Calderón.

La nueva sigla excluye a Canadá y, especialmente, a Estados Unidos, cuyo poder de veto se hizo sentir siempre en la Organización de Estados Americanos (OEA). El sistema interamericano surgido en el marco de la guerra fría venía dando evidentes señales de agotamiento en las últimas décadas. En el 2009 fue incapaz de impedir el golpe de Estado en Honduras.

LA CELAC es hija de esas y otras debilidades estratégicas. Su primera reunión se realiza a una década de la Cumbre de las Américas celebrada en Canadá, bajo la égida de EEUU. Por entonces, regía lo que se conoció como el "consenso de Washington", y que en la práctica se expresaba en la vigencia de las ideas neoliberales en materia económica en casi todos los países de la región.

Muchas cosas pasaron en diez años. Por lo pronto, el flamante foro sustituirá en los hechos al Grupo Río, que venía funcionando con los mismos países desde fines de los 80, y que años atrás incluyó a Cuba como uno de sus integrantes, en abierto desafío a la Casa Blanca.

Copiar lo bueno de la UE

Durante la reunión de Caracas, los presidentes han hablado de cómo luchar contra el narcotráfico, un tema que obliga a EEUU y la UE a asumir sus responsabilidades. Han exhortado a su vez a no repetir los errores de la OEA y hacer de la CELAC una herramienta a la altura de los tiempos. "No tenemos derecho al fracaso", ha insistido en ese sentido el chileno Sebastian Piñera, quien presidirá la organización hasta la cumbre del 2012, en Santiago.

La argentina Cristina Fernández de Kirchner ha llamado a copiar "lo bueno" que hizo la UE y evitar sus errores. El nicaragüense Daniel Ortega ha dicho que el flamante foro es una victoria de los pueblos y una derrota de quienes prefieren la división. Ortega ha exhortado a llevar adelante las tareas de integración sin el tutelaje de "la dictadura de los mercados".

"La batalla es fenomenal. Tenemos que estar juntos, los de izquierda, derecha y centro. El peor servicio que podemos hacer es no tener gestos de unidad. Seremos adultos si lo hemos comprendido", ha prevenido el exguerrillero y presidente de Uruguay, José Mujica.

Saludo de las FARC

Hasta las FARC "saludaron" desde "las montañas de Colombia" el nacimiento de la CELAC y expresaron su disposición a dialogar con el Gobierno de Juan Manuel Santos. El presidente ha dicho en Caracas que el Ejecutivo de Bogotá se sentará cuando tenga "certeza de que la contraparte quiere llegar a un arreglo". Santos ha recordado que un exguerrillero, Gustavo Petro, ocupará el segundo cargo en importancia del país por la fuerza de los votos.

El mandatario ha puesto a su vez los ejemplos de Mujica y la exinsurgente Dilma Rousseff, mandatarios de Uruguay y Brasil, y ha exigido a las FARC una "voluntad real" de dejar atrás el conflicto. "Hagan como ETA en España", ha dicho, y todos sus colegas lo han aplaudido . Hasta Chávez ha mostrado su complacencia.

Estados Unidos ha tomado nota de la cumbre. Antes de que se escucharan los llamamientos del presidente ecuatoriano Rafael Correa a buscar "mayor autonomía" de Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, ha fijado con claridad la posición de Barack Obama. "Hay muchas organizaciones subregionales en el hemisferio, nosotros pertenecemos a algunas y a otras no, nosotros seguimos trabajando a través de la OEA, que es la organización multilateral preeminente que habla por el hemisferio", ha dicho.