Los representantes de la comunidad internacional y las autoridades palestinas dieron ayer los primeros pasos para construir un futuro Estado palestino independiente y viable.

El encuentro organizado por el primer ministro británico, Tony Blair, concluyó con un comunicado exhortando a israelís y palestinos a cumplir con las obligaciones marcadas por el plan de paz conocido como la Hoja de ruta . Los palestinos se comprometieron a controlar bajo el mando político a sus fuerzas de seguridad, tarea en la que EEUU colaborará con un equipo de asesores internacionales del que formará parte España, que se ofreció a acoger una reunión internacional de donantes.

"BENEFICIOS PARA TODOS" A la cumbre, destinada a apoyar las reformas de la Autoridad Palestina y a estudiar su futura financiación, asistieron representantes de 23 países, entre los que se encontraban el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice.

Blair marcó el tono de la reunión al subrayar la importancia global del encuentro. "El significado de lo que se está discutiendo no sólo afecta a Israel, Palestina y Oriente Próximo. Es algo que concierne a todos los países presentes aquí", declaró el primer ministro. El problema de Oriente Próximo, afirmó, "ha envenenado" como ningún otro las relaciones internacionales y si ese problema se resuelve, "los beneficios serán para todos".

El presidente palestino, Abú Mazen, trató de tranquilizar a la comunidad internacional sobre la seriedad de su compromiso con el proceso de paz y el carácter democrático de las futuras instituciones palestinas. "Estamos poniendo la casa en orden y asumiendo nuestros compromisos", declaró Abú Mazen, quien prometió que su Administración está dispuesta a trabajar "mano a mano" con Israel, pero pidió "reciprocidad" por parte judía.

Las autoridades israelís, que rechazaron la invitación para acudir al encuentro, han insistido en que no retomarán las negociaciones diplomáticas hasta que no cese la violencia. La seguridad fue una y otra vez el tema omnipresente en una reunión empañada por el atentado en Tel-Aviv del viernes.

Abú Mazen condenó la violencia de los que quieren "sabotear" el proceso de paz, y prometió unificar las fuerzas de seguridad palestinas. Annan admitió que "la falta de seguridad lo socava todo". Pese a ello, el momento actual en la zona es "prometedor", dijo Annan, quien instó a "los principales protagonistas", del proceso, a "no perder de vista que la recompensa final es una paz duradera".