La noticia ha puesto en alerta a todos los hogares de Alemania. Los datos bancarios de 21 millones de alemanes circulan libremente en el mercado negro, según la revista económica semanal Wirtschaftswoche .

La última edición del semanario explica que a sus manos ha llegado la oferta de venta de todos estos datos por un total de 12 millones de euros. Además, para demostrar la seriedad de la oferta, el intermediario les ha entregado un CD con datos de 1,2 millones de personas, entre los que se incluyen nombre, fecha de nacimiento, números de cuenta y detalles sobre el patrimonio. Uno de los principales riesgos es que tres de cada cuatro hogares alemanes están expuestos a que alguien retire dinero de sus cuentas sin su consentimiento. Con la cantidad suficiente de datos, un anónimo puede hacer transferencias a su cuenta a través de recibos falsos o extrayendo cantidades discretas periódicamente a nombre de tiendas o compañías de transporte que la víctima suela frecuentar. Hay personas que tardan meses en darse cuenta de ello, otras no lo hacen nunca.

EN MANOS DE LA JUSTICIA El semanario Wirtschaftswoche ha puesto el CD que recibió a disposición de la fiscalía de Düsseldorf, que investigará de dónde ha salido semejante cantidad de información privada. Las propias pesquisas de la publicación apuntan a que hay indicios de que uno de los orígenes del robo de datos puede encontrarse en call centers , empresas de márketing telefónico de mediano y pequeño tamaño del país. Grandes empresas energéticas o de comunicación contratan los servicios de este tipo de compañías.

Son las mismas empresas las que ofrecen los datos de sus clientes a los operadores telefónicos. Si un call center de tamaño medio contrata a su vez a un tercero como apoyo para grandes encargos, al final se pierde el control de quién y cómo se accede a la información. Tampoco ayuda que los trabajadores de este tipo de centros reciban sueldos miserables que les abocan a buscar sobresueldos "acumulando datos privados y vendiéndolos en el mercado negro", según el semanario. Esto es relativamente sencillo, porque estas empresas no acostumbran a someter a los trabajadores a una vigilancia férrea, por lo que les basta con copiar los datos en una memoria USB o un CD. Hoy por hoy, hay alrededor de unas 5.000 empresas de márketing telefónico en Alemania.

Cómo de este tipo de prácticas supuestamente aisladas puede llegarse al extremo de acumular datos de 21 millones de personas, es algo que tendrán que investigar ahora la policía y la justicia alemanas.